
El círculo es un símbolo antiguo y universal, cuyo poder y movimiento actúan en
el reino físico y en el espiritual; simboliza la rueda de la vida que da vueltas
constantemente y refleja su perpetuo girar en nuestras vidas.
No tiene principio ni fin, lo que nos recuerda, que podemos iniciar nuestra danza en cualquier punto y convertirnos en creadores.
Representa todo lo que no es manifiesto, a la vez que todo es posible.
Simboliza el seno materno, las energías femeninas primigenias, la iluminación, la intuición y la imaginación creativa.
La divinidad femenina, en su símbolo del círculo, es la puerta por la que podemos
salir y entrar en los misterios de la vida.