Cuando
nos elevamos sobre nuestra propia montaña interior, podemos sentir la
irradiación de luz y de amor proveniente de nuestros Hermanos mayores, allí
arriba en las estrellas.
Esa luz se va manifestando también como información que va calando dentro, sin apenas percatarnos.
Poco a poco nos vemos imbuidos de nuevas claridades, percibimos nuevos y nítidos horizontes, reveladoras visiones...
Esa luz se va manifestando también como información que va calando dentro, sin apenas percatarnos.
Poco a poco nos vemos imbuidos de nuevas claridades, percibimos nuevos y nítidos horizontes, reveladoras visiones...